domingo, 2 de octubre de 2016

El arte de hablar y la virtud de callar

Sí, hablar es fácil, pero CALLAR, requiere prudencia y dominio. Cristo como hombre, estuvo callado vivió en silencio e ignorado durante treinta años, para poder hablar como Dios por espacio de tres años solamente.

La Palabra de Cristo al promulgar su obra redentora, fue amable, atrayente, pero decisiva penetrante y convincente. Llamó al pan, pan, y al vino, vino sin rodeos y con sencillez. Pero cuando calló, no se defendió contra las infamias, calumnias, acusaciones, injusticias, atropellos y crímenes. Porque es inútil y contraproducente hablar a personas de antemano predispuestas.

Nos dio los siguientes ejemplos:

Hablar oportunamente, es ACIERTO

Hablar frente al enemigo, es CIVISMO

Hablar ante una injusticia, es VALENTÍA

Hablar por rectificar, es un DEBER

Hablar para defender, es COMPASIÓN

Hablar ante un dolor, es CONSOLAR

Hablar para ayudar a otros, es CARIDAD

Hablar con sinceridad, es RECTITUD

Hablar de sí mismo, es VANIDAD

Hablar restituyendo fama, es HONRADEZ

Hablar aclarando chismes, es OBLIGACIÓN

Hablar disipando falsedades, es de CONCIENCIA

Hablar debiendo callar, es NECEDAD

Hablar por hablar, es TONTERÍA

Hablar de Dios, significa MUCHO AMOR.


Cuando Cristo hablaba encendía los corazones sinceros y nobles, pero su CALLAR sorprendió a todos, desconcertó a sus mismos enemigos. CALLANDO enseñó a llevar la Cruz, por lo mismo:


Callar cuando acusan, es HEROÍSMO

Callar cuando insultan, es AMOR

Callar las propias penas, es SACRIFICIO

Callar de sí mismo, es HUMILDAD

Callar miserias humanas, es CARIDAD

Callar a tiempo, es PRUDENCIA

Callar en el dolor, es PENITENCIA

Callar palabras inútiles, es VIRTUD

Callar cuando hieren, es SANTIDAD

Callar para defender, es NOBLEZA

Callar defectos ajenos, es BENEVOLENCIA

Callar debiendo hablar, es COBARDÍA


Aprende primeramente a CALLAR para poder HABLAR con acierto y tino, porque si HABLAR es plata, CALLAR es oro. Así como tú callas y defiendes cubriendo los defectos ajenos con la misma medida, serás defendido por DIOS.


Callar las cualidades propias es humildad.

Callar las buenas obras del prójimo es envidia.

Callar para no herir la susceptibilidad es delicadeza.

Callar los defectos propios es prudencia.

Callar los defectos ajenos es caridad.

Callar las palabras inútiles es sabiduría.

Callar para escuchar es educación.

Callar a tiempo es discernimiento.

Callar junto al que sufre es solidaridad.

Callar cuando se ha de hablar es cobardía.

Callar ante el fuerte es sometimiento.

Callar ante el débil es magnanimidad.

Callar ante una injusticia es complicidad.

Callar cuando te humillan es andar en la verdad

Callar en los momentos de dolor es virtud

Callar ante la injuria es fortaleza.

Callar para mejor amar es santidad.

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