miércoles, 19 de octubre de 2016

Carta de un niño a su Padre



“Querido papá:


Se lo que tu y mamá me quieren, porque cada uno me lo demuestra en cada acto, en cada lugar y relación que nos une, pero por ese amor que sienten hacia mí y por el que yo siento hacia ustedes, quiero que me den la posibilidad de ser libre, de crecer de la manera más pura y desatada de obligaciones que pueda.

Déjenme competir con la alegría que siento por el solo hecho de poder participar de algo que me gusta, no me obliguen a lograr cosas que tal vez sean importantes, pero para otro momento, ya que hoy para mí, lo lindo es poder ser niño.

Déjenme vivir la edad que tengo, pues solo pasa una vez en mi vida.

No planifiquen tanto mi vida, no se desesperen por mis derrotas y menos aun, no se sientan derrotados, pues el dolor que me produce perder, termina 5 segundos después del llanto, ya ni me acuerdo, volviendo a sentir alegría poder jugar y ser aun niño.

No busquen un triunfo a través mío, no pretendan hacerme como fueron o no pudieron serlo, no antepongan el logro personal a mi felicidad.

A ustedes padres en el momento de elegir un club donde mandarme, pregúntenme si yo me siento a gusto, no si le gusta a ustedes, déjenme decidir en esa pequeñas cosas que para mí son tan importante, a ustedes profesores para que además de ser un buen jugador, sea el día de mañana un hombre de bien. No quieran que sea un chico grande sino que sea un gran chico.


Se lo que sufren en un torneo cuando compito, pero piensen que en ese momento yo soy feliz y por eso no alcanzo a comprender los celos entre padres, los insultos y la desazón por la victoria que no llega, entiendan que para mí es mucho más importante que el triunfo pasajero, el poder oír después de un encuentro que he cosechado nuevos amigos.

En el deporte como en la vida todo tiene su tiempo, ya llegara aquel día en que yo pueda darles todo lo que ustedes pretenden de mí”



Tu hijo

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