Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor....
Cuando te abandones en mí todo se resolverá con tranquilidad, según mis designios....
No te desesperes, No me dirijas una oración agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos.....
Cierra los ojos del alma y dime con calma: JESÚS, YO EN TI CONFIÓ.
Evita las preocupaciones y angustias y lo que pueda suceder después.
No estropees mis planes, queriéndome imponer tus ideas.
Déjame ser DIOS y actuar con libertad.
Abandónate confiadamente en mí.
Reposa en mí y deja en mis manos tu futuro.
Dime frecuentemente: JESÚS, YO EN TI CONFIÓ.
Lo que mas daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas y querer resolver las cosas a tu manera...
Cuando me dices: JESÚS, YO EN TI CONFIÓ, no seas como el paciente que le pide al medico que le cure, pero le sugiere el modo de hacerlo.
Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo. YO TE AMO...
Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración sigue confiando...
Cierra los ojos del alma y confía.
Continúa diciéndome a toda hora: JESÚS, YO EN TI CONFIÓ.
Necesito las manos libres para poder obrar.
No me ates con tus preocupaciones inútiles....
Confía solo en mí, abandónate en mí...
No te preocupes, hecha en mí tus angustias y duerme tranquilamente.
Dime siempre: JESÚS, YO EN TI CONFIÓ, y veras grandes milagros...
Ahora que haz leído este mensaje, envíalo a todas las personas que consideres tus amigos...
Si no lo haces, simplemente ellos se perderán la bendición de que les recuerden algo tan importante...
No tendrás mala suerte, porque la suerte no es algo ordenado por DIOS, simplemente habrás dejado de compartir algo REALMENTE IMPORTANTE CON LAS PERSONAS A LAS QUE QUIERES...
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