Había una vez una casa que tenía un jardín con muchas flores de varios colores. Al lado de ese pequeño jardín buhoneros que vendían muchos refrescos y comidas. Todas las personas que allí compraban botaban sus desechos en los alrededores sin importarles donde iban a caer.
Las flores ya muy molestas, comentaron entre ellas mismas:
- "Hay que hacer algo inmediatamente, aquí hay muchas latas",- exclamó el clavel.
La rosa comentó resignada - ¿y qué podemos hacer nosotras, si somos muy pequeñas? - Las flores ante tal pregunta, se quedaron muy tristes y pensativas.
Fue entonces cuando una flor muy contenta, pues tenía una buena noticia. Todas las flores, muy sorprendidas, le preguntaron:
- ¿Por qué estas tan alegre en medio de tanta suciedad?- La flor contestó: -"Porque de mí va a nacer una florecita"
Todas, muy contentas, dijeron: - "¡Que bueno, que bueno! Así tendremos más flores para que nos ayuden a limpiar este sucio jardín". - llegó el momento del nacimiento de la bebe flor y, todas las demás flores estaban ansiosas de conocerla. Pero sucedió algo muy extraño: la pequeña florecita había nacido con cara de lata, todas las flores al ver su rostro se pusieron muy tristes. A los pocos días, uno de los buhoneros vio una flor muy diferente a las demás, ¡Una flor con cara de lata!Pasado el asombro, llamó a todos los demás buhoneros para que vieran el fenómeno. Incluso las personas que por allí pasaban tomaban fotografías de lo que había ocurrido; demás está decir que las flores del jardín seguían muy tristes ya que cada día nacían mas flores con cara de lata.
Los buhoneros, al observar que ya no habían flores con pétalos, sino flores con cara de lata, hablaron entre sí a cerca del mal que se le había causado a la naturaleza al botar desperdicios en el jardín.
Al día siguiente, recogieron los desperdicios pero no solo de este jardín, sino todos los de la población.
A medida que se iba recogiendo la basura y los jardines iban quedando mas limpios, dejaron de nacer flores con cara de lata. Las flores del jardín volvían a nacer como rosas, margaritas, claveles y girasoles.
Sólo la primera flor mantuvo su forma, pero no le daba pena, porque las demás flores la querían y la consentían. Al verla recordaban que tenían que cuidar y mantener limpio el jardín para tener lindas flores con cara de flores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario