martes, 16 de mayo de 2017

Hablando con Dios



Un día le pedí a Dios instrucciones para vivir en esta tierra...

Dios acercó su voz a mi oído y me dijo:


Sé como el sol: Levántate temprano y no te acuestes tarde.

Sé como la luna, brilla en la oscuridad, pero sométete a la luz mayor.


Sé como los pájaros, come, canta, bebe y vuela.

Sé como las flores, Enamoradas del sol, pero fieles a sus raíces

Sé como el buen perro obediente, pero nada más a su Señor.

Sé como la fruta, Bella por fuera, saludable por dentro.

Sé como el día, Que llega y se retira sin alardes.


Sé como el oasis, Da tu agua al sediento.

Sé como la luciérnaga, Aunque pequeña emite su propia luz.

Sé como el agua, Buena y transparente.

Sé como el río, Siempre hacia adelante.


Y por sobre todas las cosas,

Sé como el cielo: La morada de Dios.

Enséñame a hacer tu voluntad, porque tu eres mi Dios, tu Espíritu bueno me guíe a tierra de rectitud.

Salmo 143:10

Señor, no permitas que me quede donde estoy.

Ayúdame a llegar a donde tú esperas que llegue.


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